jueves, enero 18, 2007

Buenos días

Y qué tal un felino que me chupe las dudas, cada mañana? Para dejarme en condiciones de otro día, que creo que no vendría mal, por variar. Lo pienso ahora que no me hace falta. Las ideas surrealistas, que creo yo que son las soluciones más geniales, siempre llegan cuando no son necesarias. De qué otra forma iban a llegar. Y es que los días saben más humanos mojados en ironía, como un desayuno especial que nos damos, como un protector de flancos descuidados, para vivir impermeables a la vulnerabilidad.
Pero qué risa, entonces, cuando me cruza por el pensamiento un vacío en las filas y río o lloro más persona de lo que podría considerar.
A veces creo que es una enorme fortuna que en algunos lugares siempre se nos olvide limpiar.

viernes, enero 12, 2007

Desahogo mental

Nada más llegar entre el solecito (este año el invierno mediterráneo es puramente mental...) pensaba en cómo me gusta esta ciudad.
Creo que sonrío demasiado, y pienso aún más. Es una agobio esto de andar buscando casa para mí y para mi gatita, para estas cosas prefiero la decisión rápida, pero claro, hay muchos factores que considerar.
Un poco de chocolate -más- y alguna copa entre chicas descocadas -mañana- servirá para quitarle importancia a mi incierto futuro sin hogar. Espero que, al menos, sea una situación de resolución rápida, que tanto hacer equilibrios me desorienta la programación mental. Mirad sino qué caquitas me salen al teclear.

martes, enero 09, 2007

Espejismos

Me ha visitado traicionero, con su olor familiar, traído de lejos. Pasan los años, y olvido feliz el peso del recuerdo, y mi ligereza frágil y nostálgica, que se asienta oscura, en el hueco breve que deja la vida al desgarrar sus dudas.

Adoraba la piel y el primer beso. Cada mirada empañada de aliento, después de aquél. Me estremece triste cada caricia al aire, odio el tiempo perdido, agridulce solo de pensar en él.

Me enrabio de hacer el amor a un recuerdo e, incluso en sueños, ver cómo marcha para no volver. Pero previsible siempre vuelve, aunque a veces sea cuando ya no espero sentirlo otra vez. Ah, pero le siento, inevitable de noche, ya que en la vigilia no tiene ese poder.

Y eso es lo que me jode, lo que me hace querer maldecir y en cambio sonrío, consciente de las tonterías que el sol secará si olvido esa mirada líquida.
Aunque nunca fue muy cuerdo nada, y la bilis arda enigmática porque el pasado es nuestro, y no lo podemos deshacer.

Alguna vez creí que era posible irse para siempre. Olvidadaba el peso involuntario del ayer.

martes, enero 02, 2007

Fiesta de: Fin del mundo

Este va a ser un buen año, como mis predicciones (y otras) auguran.
Pero no puedo dejar de lado las preguntas que hace horas me rondan. Muchas por puro retorismo. Otras, incluso, tienen respuesta (y yo la sé, y me acuerdo!!)


Por qué volví a empezar el año con antenas y llegué a casa (de mi abuela...) con ellas, cuando el día uno ya superaba la adolescencia??
(Este año mejoré las respecto a las obtenidas el pasado: peludas, y rojas!!)



Por qué acepté ese traje de licra rosa (fucsia) con volantitos... de faralaes?
Y por qué lo llevé puesto toda la noche!! Con lo chulo que era mi kimono...

Por qué las chicas guapas insisten en besuquearse (conmigo!!) por los rincones... cuando sus novias no miran?
Y por qué a las novias luego les parece bien... y quieren unirse???

Quien me robó el cacharro contedor de mi tarrito de lentillas y mis condones??

Están viv@s tod@s mis amig@s... aún??


Dejados estos interrogantes que me inquietan, quiero aclarar algunos puntos...

Siempre llevo condones en el bolso, principalmente de fiesta, y los embuto a mis coleguillas en situaciones adecuadas. Sí, soy buena amiga, lo sé. Pero me sale caro (algunos rumores dicen que cuando yo otorgo un preservativo espontáneamente y sin motivo... da suerte. A mí no, claro)
Asimismo, suelo llevar pañuelos, gomitas del pelo y/o ganchos, cacao labial, algún cosmético, cepillo de dientes mini y pasta. También boli, libretita y mechero. Soy una chica práctica, y es a veces una suerte salir de fiesta conmigo. Otras... no.

Conocí una fotologuera!! O mejor: la reconocí. Y hasta hablamos. Jo, se sintió famosa y honrada. Como debe ser.


Y, por último, alguna petición...

Pido respuestas al tema de mi castidad (eso de desear dar más de un bofetón, que me ocurre siempre, me empieza a preocupar. Mi dis-gusto hacia los hombres aumenta, terriblemente, día a día). Con las mujeres... las malas lenguas dicen que no soy buena lesbiana. Ha.

Pido a los poseedores de documentos gráficos de mi indumentaria (joder, el vestido floclórico era muuuuucho peor a la luz diurna) que se abstengan.


Gracias, y feliz 2007. Que siga la irreverencia en pie!!