Buenos días, Chueca
En ocasiones parece reinar la ley del karma. Mañanas como hoy, de manos frías y nariz colorada, de bienestar, de pasos ligeros y largos, casi flotantes a la sombra intermitente de las fachadas.
Y parece imposible navegar sin que las miradas nos acompañen al pasar.
No comparto la afirmación de las mujeres que no gustan de ser piropeadas. Nunca subestimo el poder de las palabras, elegir el pensamiento, el habla. Me puede ofender, incomodar, una burda alusión sexual, un dudoso halago anátomico con aire de sordidez de carretera, pero nunca molesta una ristra de diferentes matices, acentos de 'guapa', de un 'qué bonita sonrisa, flaca', o, mi preferido de hoy, 'le das alegría a la mañana'.
Eso no cambia el andar, pero aumenta si cabe el brillo (interno) de la mirada. Mañanas, momentos de purita felicidad... aire temprano, que hasta parece limpio, sano, pero es aire de ciudad.
Y parece imposible navegar sin que las miradas nos acompañen al pasar.
No comparto la afirmación de las mujeres que no gustan de ser piropeadas. Nunca subestimo el poder de las palabras, elegir el pensamiento, el habla. Me puede ofender, incomodar, una burda alusión sexual, un dudoso halago anátomico con aire de sordidez de carretera, pero nunca molesta una ristra de diferentes matices, acentos de 'guapa', de un 'qué bonita sonrisa, flaca', o, mi preferido de hoy, 'le das alegría a la mañana'.
Eso no cambia el andar, pero aumenta si cabe el brillo (interno) de la mirada. Mañanas, momentos de purita felicidad... aire temprano, que hasta parece limpio, sano, pero es aire de ciudad.