Veo nacer la claridad de los nuevos días. El tiempo pasa y yo cambio mis modos para que cuadren en la vida.
Empiezan a notarse los primeros rayos de sol caliente, los primeros esbozos de lo que va a florecer de ahora en adelante. Y haremos fotos de cada flor, y tendrá que ser más bella que la anterior.
Llenaré de aroma mi vida para poder respirar sin prisa, disfrutando los matices de lo que, en estos días y en distintos modos, está siendo el milagro de la nueva vida.
No vale rendirse ni volver al tormento, ya pasó el invierno sólo si queremos.