Vivir...
Te lloro en el limbo mientras cantas suavemente en mi oído. Qué bonita canción, cuánta melancolía.
En qué momento perdí el rumbo, en qué momento se me rompieron las alas, en qué momento cambié el curso de mi vida perdiendo lo que más me agarraba a la vida.
Hay vacíos que no se llenan, y huecos que dejan el corazón incompleto.
Duele la pena tranquila, duele el camino equivocado y dolerá la vuelta a mi palacio en la isla de los vientos, donde las intenciones retumban en las paredes asfixiantes y el amor no tiene salida.
Duele la vida, pero el dolor me recuerda qué es estar viva.
En qué momento perdí el rumbo, en qué momento se me rompieron las alas, en qué momento cambié el curso de mi vida perdiendo lo que más me agarraba a la vida.
Hay vacíos que no se llenan, y huecos que dejan el corazón incompleto.
Duele la pena tranquila, duele el camino equivocado y dolerá la vuelta a mi palacio en la isla de los vientos, donde las intenciones retumban en las paredes asfixiantes y el amor no tiene salida.
Duele la vida, pero el dolor me recuerda qué es estar viva.