lunes, diciembre 14, 2009

Cuando nada vale nada


Ofelia obtuvo del mundo el don de la muerte, que no es algo fácil de conseguir.
Cuando la fe ya no existe, y de la persona más amada sólo puedo obtener indiferencia, qué regalo más traicionero, qué desgracia más grande, que tener que seguir viviendo entre el dolor y la desesperación de saber que ya nada es viable...

domingo, noviembre 29, 2009

Espejismo.

Aún guardo tu cepillo de dientes en mi baño. No sé si es romántico o idiota, pero me resulta imposible tirarlo.
No hay nada mejor que dormir a tu lado, excepto, tal vez, tenerte dentro y sentir que somos uno y que tu mirada me diga que me sigues necesitando.

Domingo de lluvia, uno de mis estados preferidos. Siempre he tendido a la melancolía, lo reconozco, y despertar oyendo las gotas limpiar el asfalto, sin más ropa que la piel ni más abrigo que tus brazos, es el mejor despertar que puede ocurrírseme esta noche de humedad, oscura, recordando.

martes, noviembre 24, 2009

Hechos.

He perdido la fe en los hombres del mundo heterosexual...
No sé si será permanente, de momento haré alguna excepción, pero si no estás tú, difícil lo voy a tener para volverla a recuperar...
La de las mujeres aún no la tengo compuesta, pero de momento, creo que me decanto por la amistad, en general...

lunes, noviembre 16, 2009

Sueño de una noche intemporal

Querer no debería ser tan trágico. Todo no puede doler, así que hay dolores que elegimos callarnos.
Hoy me duele la garganta, pero me callo los pequeños pinchazos en el alma.
Ayer me dolía lo que no será, en cambio, mi explicación era la debilidad de un pequeño catarro.

Salí del palacio de las hadas rotas con mis alas en perfectas condiciones pero con dos puñaladas en el corazón. Luego vino lo peor.

Sin embargo, tener polvo de estrellas es una ventaja. El otro día me ofreciste perfume, y terminamos tomando un café. Con esos ojos verdes frente a mi, y hablando francés. Qué voz tan dulce, qué bonita estabas hecha polvo después de trabajar. Ni por un segundo me engañaste, eras un hada en medio de la multitud, nos miraban sonreirnos, y te desprendiste de mi mano lentamente cuando nos dijimos adiós. Espero que algún día, podamos volar a mi mundo faérico, y no te va a sorprender porque dentro de ti lo conoces ya.

jueves, noviembre 05, 2009

La catedral es tu cuerpo

lunes, noviembre 02, 2009

Lirios, de Van Gogh



Las estrellas que yo miro no creo que sean las mismas que ves tú; de hecho, no sé si sueles mirar las estrellas, aunque recuerdo la luna que alguna vez miramos a la par.

Tengo una bandada de pájaros, los animales siempre me quisieron acompañar, más allá de donde las personas me han podido llevar. Me agarraré a sus cuerdas, que no constriñen su libertad, qué cosa más fea, jugar con la libertad de otros... pero es que estos pájaros encontraron dicho modo de transporte estelar.

Voy a ocupar una estrella, pero una pequeñita, o un planeta bonito, con un lago pequeño, es que yo soy chica de mar.

No confundáis jamás iris con lirios, pues los iris nacen, mueren y no vuelven más, mientras que los lirios renacen cada año, y así, como una planta-fénix, nunca te llegan a abandonar.

Qué feo el abandono. Yo no puedo ir al asteroide B-12, que está ocupado ya, pero escogeré uno cercano, porque, si me siento sola, podré visitar a mi vecino, que, de cosas de la vida, sabe mucho más. Aún sin hablar... Y si nos aburrimos, le ayudaré a arrancar brotes de baobabs. Oh, qué bien lo vamos a pasar!!!!!!!!!!!!!!

martes, octubre 27, 2009

Jaque.

Como la vida, una partida de ajedrez puede ser muy larga. A veces nos encontramos en jaque mate y el movimiento aparentemente insignificante de un peón desliza la partida por casillas seguras, esquiva directas y pesadas torres y letales álfiles, burla las tretas de la reina y consigue que la sibilina sorpresa del caballo no se cruce en el camino de las fichas que son nuestros días, nuestros pedazos de alma, nuestro interior, y así, la vida de un rey que parecía no poder escapar se llena de gozo, buena compañía y un tablero brillante donde bailar, a dúo, un armónico vals.