Elegía
Éste es un vuelo de inspección. Aleteo un par de veces al amanecer, después de una ducha fría y de frotar con fuerza, por si las heridas profundas se atreven a aparecer. Las emociones las llevo a flor de piel. Por aquí, el otoño se empieza a adelantar.
Hace un mes que mi rosita se fue, hace un mes que la muñeca rota, con las alas perdidas ya, abandonó toda lucha y oportunidad. No me gustan las ausencias sin justificar. Echar de menos con la resignación lenta que me dice que esto va a ser de verdad. Una nota y nada más… La distancia entre dos personas a las que, aquel día, el destino no quiso dejarse encontrar. Darme cuenta de que el futuro no existe, que sólo tenemos el ahora, que la vida apremia y no se puede desaprovechar.
La rabia y el dolor se juntan y se alimentan, la traición que más me duele es la de las que ya no están. Odio llorar sola, aunque sea por voluntad. No hay nadie con quien empaticen mis lágrimas, esas que dan ganas de sacudirse, de morder, de echar el tiempo (siempre irremisible) atrás.
Y saber, sin embargo, que una palabra tuya es todo lo que necesito para sanar.
4 comentarios:
"sólo tenemos el ahora"...
así que a ponerse las pilas y a volar de nuevo.
Cuesta.. pero se consigue! (prometido).
hola wapa ja tornu a ser per aqui. Es increible el poder que tenen les paraules...
mua
a veces las heridas tardan más en sanar, porque son más profundas, pero al final sanan :) y dejan solo el halo de lo bonito que fue
aaaaaays... los días así, oscuros, las ausencias y el "y si el tiempo volviera atrás y cambiara esto..." son demasiado familiares
pero eso, un abrazo enooooorme! :)
bimbonocilla..
Ya empiezo a volar!!!!!!!1
Un día de estos aparezco por tu ventana... ;)
barbara,
quant de temps... eres més que benvinguda
Mar,
gracias por el abrazo.
Volvamos a la parte positiva!!!!!!
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