Tropezando...
En realidad, era supersticiosa y creía a pies juntillas que el día en que hiciera de la mentira una forma de vida perdería el contacto con el inconsciente, con lo invisible. Sería como tomar somníferos: se consigue dormir, pero no ser puede soñar. La complejidad y la fertilidad de los sueños, e incluso de los logros, dependían, en su esquema, de la lucha inconsciente para satisfacier los deseos, o para adecuarse a lo que una persona es de verdad. Y eso aunque se daba perfecta cuenta de que la noción de verdad tenía algo de subjetivo, o incluso de utópico. La verdad no era una cosa, ni siquiera un sistema; sólo una complejidad en perpetuo crecimiento, pues la verdad, como el arte, habita sólo en la percepción de quien sepa entenderla. Pero, aunque la verdad pura no existiera, las mentiras teñían de imposible cualquier relación.
Lucía Etxebarría (De todo lo visible y lo invisible)
12 comentarios:
yo soy ruth
Hahaha, tú, guapa, eres bastante más pérfida que Ruth (sí, también tienes tu corazoncito...), aunque en lo de ligar con tíos buenos, tal vez estéis a la par.
Pero tienes buen gusto.
me ha encantado la cita, me he leído ese libro varias veces, pero eso no me sonaba, ni leyendo que era de ese libro. Está bien descubrir siempre cosas de cada libro.
Irene...
Me lo he leído por enésima vez y me estoy flipando a subrallar. Siempre hay un nuevo matiz, un mensaje que te llega por el momento particular, no sé...
Así, un libro está vivo e interacciona con la lectora. Me gusta sentir así.
Lo buscaré...Saludos!
La verdad...gran tema...¿Hay una única verdad o diferentes verdades dependiendo del ojo que lo mire?
Me gusta que le saquéis jugo a la cuestión. A mí me interesa mucho, aunque en el texto se destaca para mí, en este momento, el hecho de que la verdad íntima y subjetiva de cada persona es aquella en que una persona cree, y es esa en la que se basa la sinceridad, la confianza y la comunicación deseable y asertiva (insisto en que así lo veo yo, parte de mis principios)
En última instancia, la mentira existe en oposición a la verdad, y si bien hay un gran abanico entre el silencio u omisión y la sinceridad total, la mentira, en cualquier caso, no tiene lugar.
Bien dicho es infinito entre el silencio y la verdad absoluta pero no deberíamos dejar espacio para la mentira. Esa verdad basada en nuestra verdad, la nuestra y la de los nuestros.
Saludos!
Yo llevaba muchos años intentando crearme unas verdades absolutas, supongo que para sentirme seguro. Primero fueron las espiritules tipo "Lo que importa es el interior" luego las "frívolas" tipo "desengañémonos, lo que realmente aun que nos cuezca valoramos es un buen cuerpo", luego cuando vi que no estaba ni en un punto ni en el otro, intenté encontrar la verdad absoluta de saber como yo era, si era frívolo, profundo, bueno, malo, guapo, feo. Finalmente llegué a la conclusión que la verdad es subjectiva que yo soy como yo me vea. Que ya no hay un dios con una mirada objetiva sino solo personas cada una con una mirada personal, pues que hay tantas verdades como personas. Y que para mi seré como yo sienta que soy pero realmente soy así? Pues para mí sí, para los de mi alrededor seguro que tienen otra imagen de mi. Quien tiene razón? Quien tiene la verdad? Nadie y todos a la vez, cada uno su verdad.
Besitos desde Madrid y a ver si me compro el libro.
Rober, sin mediar la objetividad, yo creo que ese libro te va a gustar, va bastante al hilo de tus reflexiones sobre la verdad, sobre las cosas que conforman nuestra identidad, cómo nos definimos y porqué, la esencia de una persona.
Qué conocimiento de otros nos lleva a conocerles? Y a conocernos?
En fin...
esto no tiene nada que ver con el libro de etxebarri, es sobre V.
la ponen de lunes a viernes a las 10 de la mañana en Cuatro.
El mejor libro de lucia, para mi gusto, con muuuucha diferencia. Cuando me lo lei estaba con mi ex en la playa, en su ciudad, y me sentia super desplazada, y leer lo q te pasa en ese justo momento como q impacta eh??
besos amore
Lallamada, gracias!!!
Tatxan, qué feliz...
Eva... yo también me lo leí en la playa, pero en otras circunstancias. Fue una oportuno, si, el mejor de Lucía, para mí también.
Antonia, te leí... encantada
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