domingo, abril 09, 2006

Búsquedas y reencuentros

A veces me pierdo, y, en algunas de esas ocasiones, me quiero encontrar.

Normalmente me permito el placer de vagar, de recorrer los caminos internos que conocí y no volví a transitar. Aparecen instantes olvidados de polvo, de piedras, de tristeza, de indiferencia, de necedad. Momentos prohibidos, momentos sucios, algunos momentos perdidos, escalofríos de sed, vulgar hambre de piel. Estupidez. Frío. Largas noches, paseos por el techo, pensamientos espesos, largos, rotos, remendados, repetidos...
Me veo y me miro, me fijo, me gusto, me odio, me mimo, me perdono, me acaricio, me censuro, me empiezo a entender, me autocastigo, me justifico.
Sin darme cuenta, avanzo, hilvanando piezas, desandando caminos, y me veo donde he empezado, me reencuentro, y sigo mi actual camino.

A veces me pierdo, no me siento, no me entiendo, me miro pero no me veo, me desconozco, y, en mi lugar, descubro un ser que me da miedo. Y me aturdo de desasosiego, me posee un ente ajeno, un personaje que se equivocó de cuento. Y me necesito, y me busco, me persigo, pero no me veo.

A veces, tranquila, me reencuentro en mis sueños.
Otras, desesperada, me necesito, me echo tanto de menos! Busco en mi ser, revuelvo en mis deseos hasta descubrir qué perdí, qué descuidé, en qué momento me desvié y cual de todas mis voces quiero oir. Y con gritos de nostalgia la llamo. Rememoro canciones de sus escenas, y recuerdo sus hábitos, los colores de sus días y los versos obsesivos, las palabras, repetidas hasta ser un mantra, que sobrecogían una época.

En algún momento encuentro la pieza clave, el fetiche infalible que guarda el poder de reestructurar las piezas, de dar sentido a las ideas y que adquieran consistencia. De atraer hacia él las partículas en desvanecimento, hasta que me miro de nuevo y me conozco, y me toco y sé que estoy aquí, y porqué, exactamente, donde me encuentro...

...

Soñé en los días más radiantes

y me cubrió la sombra.

Invoqué noches oscurísimas

y me cegó la luz.

Intenté despojarme de recuerdos

y el tuyo me envolvía.

Dije que no eras más que polvo

y el polvo se rió de mí.

José Agustín Goytisolo.

13 comentarios:

Blogger Simon Templar ha dicho...

...Now I understand...

4:00 a. m.  
Blogger Ysbrand ha dicho...

Cuando no te sientas perdida, piensa muy rápido y ata el extremo de un carrete de hilo a aquello que tengas delante. Asi el fetiche estará localizado y podrás explorarte con seguridad y confianza, porque siempre volverás a tu "casa".

1:08 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Of course you understand!! I am sure yo do so well, in fact...

1:57 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Sí, Ysb, tal vez debería tener una caja fuerte de fetiches, pero estos fetiches, a veces no son invocables, se pierde el poder de conjurarlos y aparecen cuando menos se les espera, muy inoportunamente...

Aquí en mi blog hay retazos de fetiches, sin ir más lejos, esta última poesía lo es. Me cubro las espaldas, y siempre contaré con algún gabber amigo que me pueda ayudar...

2:05 p. m.  
Blogger marga ha dicho...

Tu mejor post, Clareta!! Con diferencia!! Siento decirte que esto no lo superas.

Justo hoy acabo de terminar de releer el lobo estepario, lo leí a los ventitantos y he repetido a los treinta y tantos. Y aunque saco conclusiones diferentes, me sigue emocionando. Hesse dice en el libro que el hombre está compuesto de muchos "yo", y que para lograr ser un ente completo ha de aceptarlos y saber vivir con ellos, dando protagonismo a unos u otros, dependiendo del día o del momento. Esta misma tarde lo he acabado, y justo ahora leo esto... Clarita, eres bruja!!!

8:20 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Perlim!!
Es que hay una corriente de revoltosos polvillos estelares que propicia los encuentros adecuados y causales por la blogosfera...
Ahora me leeré yo, pues, el mencionado libro, que uno a mi lista de deberes pascuences a serán realizados con placer y calma en mis diitas tranquilamente playeros.
Gracias por tus congratulaciones a mi post, que son realmente una sorpresa puesto que lo escribí entre ausente y hastiada...

9:15 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Te aseguro que lo buscaré con ahínco y, si hay remota posibilidad, daré con él.
Abierta a todas las referencias que me llegan, de pocas pero exquisitas procedencias, y, tal vez por eso, deseadas, aportadoras de sonrisas, de incertezas (qué tristes algunas seguridades de la vida, qué bonito aprenderse y cuestionarse...) y de polvitos de estrellas, que llegan de pequeños y desconocidos planetas.
Besos volando por el océano...

8:38 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Clara, pensaba que todo el texto era de Goytisolo, y por lo que leo por aquí es tuyo. Me encanta como escribes, y de lo que escribes. Me pasaré a menudo por aquí. Yo llevaba también muchos años buscándome hasta que me encontré y se acabo la búsqueda y me quedé vacio, pero supongo que somos tan canviantes y múltiples que siempre hay algo nuevo para descubrir.
Por cierto espero que ayer te pudieras dormir al final. Un besito

9:01 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Rober!!
Pues me dormí, pero han sido 4 horitas, necesito mis vacaciones de desintoxichat, hehe.
Sí, el poema es de GoytisolO, y me encanta, y lo fetichizo, claro.
Sí, mira, ayer estábamos pululando solos... y nos encontramos.
Misteriosamente, se acerca la noche y no tengo sueño...

9:15 p. m.  
Blogger Pol ha dicho...

Uff...!Qué bonito, me ha encantado de verdad!! Desde luego una d elas tareas más complejas es conocernos a nosotros mismo, algo infinito e imposible ya que ni nosotros mismos somos de preveer futuras reacciones...

Me encanta la frase "me echo de menos" me la apunto, puede ser el título de algo...;) Es cierto, la añoranza de encontrarse a uno mismo o llegar de nuevo a situaciones pretéritas...

Enhorabuena!

3:11 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Has conseguido que las lágrimas se asomen a mis ojos.
muchas gracias
me quito el sombrero y te mando un abrazo.

5:41 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Kao, Pol...
Me pongo colorada
Sois vosotros, que tenéis sensibilidad, hehe
Besets, chicos

8:47 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Sí, Clara, ya ves, no es casualidad que llevemos el mismo nombre (y, digo yo, que nos lleve él, porque creo yo que el nombre es de la persona una parte más de su esencia...)

3:12 p. m.  

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