viernes, marzo 17, 2006

Cuestiones de respeto

Hace ya un tiempo que vengo observando por la blogosfera frecuentes preguntas, respuestas y disertaciones en torno a cuestiones de sexo y de género. Cuestiones que yo misma me planteo, y a las que tantas vueltas he dado al largo de los años. Es cierto que hay unos roles de género socialmente predeterminados a los que se nos enseña a ceñirnos, y esos roles se adjudican de bien pequeñas a las personas según el sexo de su nacimiento. Cuando una pequeñina o pequeñín demuestra la personalidad necesaria para rebelarse contra esos roles se habla de marimachos o afeminados, en niñas y niños, respectivamente. Y, ciertamente, existe una correlación entre estos aspectos y la orientación sexual de la persona. Muchas veces me he preguntado yo misma porqué las lesbianas somos menos femeninas (según cánones sociales) que las heteros. Para constestar a ésto creo necesario remitirme a la configuración del yo. Somos como somos por determinación genética o por socialización?? Yo soy bastante partidaria de la multicausalidad, porque veo al biologicismo como una potencial fuente de legitimación de cualquier aberración pseudocientífica que se quiera afirmar (el instinto maternal vs. el paternal, la emocionalidad vs. la agresividad, etc., etc.). Y, por otro lado, veo que el factor social tampoco explica casos en los que claramente una persona es como es desde que nació, y hay rasgos que, entre hermanos criados en el mismo entorno, se manifiestan de formas totalmente diferentes. De todos modos, creo mucho más en el entorno que en los genes, y para ello me remito a mi grupo de amigas en el que, después de muchos años de vida heterosexual, nuestra desinhibición nos ha llevado a probar y muchas nos hemos decantado por la bisexualidad o el lesbianismo, en una cantidad mucho mayor a la habitual, insisto. Inscluso las heteros han tenido sus momentos... y eso por qué?? Por la libertad del ambiente, claro, por el tipo de gente desprejuiciada con quien yo tiendo a simpatizar.
Creo que el lesbianismo tiene mucho de orientación sexual y aún más de postura frente a la vida, de militarismo y de opción política, de posicionamiento frente al patriarcado opresor en qué nos toca vivir. Y es por eso que una forma lógica de rebelarse sea oponerse, conscientemente o no, a aquellos rasgos que dicho sistema demanda para las personas del sexo con qué nacimos. Tenemos en nuestras mentes el binomio maculino/femenino profundamente ligado al de hombre/mujer, y, por ello, una obvia forma de rechazarlo es hacerlo mediante la asunción de los rasgos contrarios a los que se nos ha pretendido inculcar. Siendo mujeres, huir de las faldas, de las melenas Pantene, del maquillaje de fiesta, de los gestos suaves, del rosa y el perfume de vainilla, de tacones, las clases de ballet... en resumen, todo lo que, en el imaginario colectivo, remite a la idea de mujer sumisa, ama de casa, coqueta y, también, sexualmene deseable para los hombres.
Por eso, la imagen prototípica de la lesbiana masculina se ajusta, también en muchos casos, a otros tipos de mujer, como todo tipo de feministas o luchadoras anti-sistema, que no necesariamente son lesbianas. En mi Facultad, sin ir más lejos, las profesoras podrían pasar, en masa, por un grupo de representantes de cualquier colectivo bollo, y son casi todas heteros. Estudio Trabajo social. Y esto se aplica tambié a mis vecinas de Sociología. Mujeres que, más allá de su orientación, ven el mundo en que vivimos como un lugar bonito pero muy injusto, y, por tanto, merecedor del esfuerzo que lleve cambiar aquello que no nos guste.
Yo misma me reconozco bisexual, pero mucho antes me definiría lesbiana que hetero, puesto que, para llegar hasta aquí, hasta este estado de paz, amor, autoceaptación y vida social rica, he debido pasar por muy malos momentos, y gran parte de ellos debido a cuestiones de roles, categorización e identificación social. Muchas horas de incertidumbre preguntándome qué había de malo en mí, cómo podía atraer a esos sujetos ante los que luego me volvía pequeña, sin poder entender qué veían en mí, por qué no valoraban lo que yo más admiro en mí misma, que es mi celebro... Me ha resultado necesario eliminar de mi vida a aquellas personas dañinas, cerradas y fuente de opresión. Me ha costado entender que a veces es necesario ser más radical, gritar no. Que somos lo que practicamos, y que para cambiar el mundo hace falta compromiso y ejemplo. Que proclamerse feminista no es sinónimo de ser una amazona ametrallahombres, o gay. Que aquello que nos rodea es parte de nosotras, y por tanto hay que saber elegirlo. Que valemos mucho, y que nuestra mente no decrece junto con el tamaño de nuestras faldas, y que unos tacones o un escote no nos convierten en un trozo de carne, ni dan derecho a nadie a creerlo, o hacérnoslo creer. Que podemos decidir, educar, visibilizar y promover nuevas relaciones, nuevas formas de respeto, de amistad, de amor. Nuevos roles, de libertad y afecto, autonomía y, sobre todo... respeto.

12 comentarios:

Blogger claradriel ha dicho...

Gracias, preciosa, yo prormeto terminar mi lectura,que me tiene muy interesada, en cuanto me dejen mis fiestas.
Esperando nueva comunicación contigo, que me inspiras con tus blog-textos y tu libo.
Muaca
Qué bueno seguir el camino que dicta mi mente, si además se puede compartir con personas como tú.

9:20 p. m.  
Blogger siouxie ha dicho...

Por fin consigo que se me abra esta ventanita para comments!. Ay mare, qué malamente están los blogs!.
Opino como tú. No entiendo por qué la mujer de apariencia poco femenina, según los estereotipos, ha de ser calificada de lesbiana, como tampoco comprendo como se "sobreentiende" que una lesbiana tiene un aspecto poco femenino. Es cierto que conozco a más lesbianas poco "trabajadas" estéticamente, que de las que se cuidan y adornan mucho. Pero son sólo estereotipos. A mí me gusta ser coqueta, ir arregladita y no soy lesbiana, pero si fuera lesbiana, me gustarían las mujeres, lo cual no implicaría que yo quisiera ser un hombre; sino una mujer a la que le gustan otras mujeres. En cualquier caso, yo tengo muy clarito por qué lado unto la tostada, pero tengo buen gusto, y sé dónde encontrar la belleza, tanto en hombres como en mujeres, sean gays, lesbianas, heteros, trans, marcianos o aparcacoches.
Un beso, hermosa :)!

1:53 a. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

He,he, muy bueno. Sí, yo también tengo buen gusto, ahora, y, la verdad, soy coqueta, haha...

9:50 a. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Uyyyyy, per qué bonito leer por segunda vez que eres feminista, música satánica para mis oídos, hehe

10:07 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me ha gustado el post, yo también soy feminista, y eso significa que quiero defender los derechos de las mujeres.
Y también soy bisexual pero antes me llamaría lesbiana que homosexual.
Creo que en la forma de ser de las personas influye más la educación que la genética, aunque me parece muy difícil de demostrar porque desde la más tierna infancia estamos bombardeados de información y de roles.
También creo que el que de pequeñas seamos "marimachos" indica una predisposición para saltarte los roles y luego plantearte poder ser homosexual, no al revés, pero lo que yo crea tampoco significa mucho... por lo menos yo de pequeña era bastante marimacho y ahora soy relativamente femenina, pero me gustan las mujeres...
No sé, este tema daría para mucho, me temo...

11:09 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Irene Adler (bonito nick!!):
Pues sí, de hecho no me gusta escribir sobre ello pq creo que quedan muchas cosas importantes en el tintero, pero veo que al menos me habis entendido, y dado que vuestras opiniones tienen una credibilidad previa, pues me doy por satisfecha con mi post.
Muy contenta de que te pases por aquí después de tanto tiempo leyendo tus comments, te visitaré.

9:30 a. m.  
Blogger Galufante ha dicho...

Preciosa y elocuente reflexión.Recibe mi apoyo en esa continua lucha de autoafirmación que debes afrontar cada día.No estás sola.

Agur.

10:02 a. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

GRACIAS!!!!! Lo recibo, y me alegro mucho!!

1:27 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

GRACIAS!!!!! Lo recibo, y me alegro mucho!!

1:27 p. m.  
Anonymous Anónimo ha dicho...

ante todo este complejo tema... estoy totalmente de acuerdo en que las lesbianas tienden a ser masculinas o con "pluma", como dirían muchas, por intentar saltarse los roles de la mujer sexi como objeto sexual que debe atraer al hombre por su propia condición de mujer y por culpa de una educación neandertal, pero también tengo que decir, desde la modesta opinión de una dudosa bisexual, que si me gustan las mujeres, son las mujeres femeninas, o moderadamente masculinas. Además, me encanta ser femenina...
Y aprovechando el tema, tengo una duda y planteo una pregunta que me dijeron el otro dia: ¿Por qué algunas lesbianas o gays son antibisexuales? Pienso que la bisexualidad es una orientación sexual tan aceptable como cualquier otra y odio que me digan que solo puedes declinarte por una opción. Yo me autodefino como bisexual o simplemente como yo misma: me gusta, me enamoro de las personas, de las mentes (como dijo Dante en Martin Hache, me follo a las mentes).
Por otra parte Clareta, con tus últimas frases me has terminado de inspirar. Yo también soy feminista y me gustaría dejar claro que ser feminista es luchar por la igualdad de género, no como muchos que piensan erróneamente que es sentirse superior al hombre, ya que el feminismo no tiene nada que ver con el sexismo.

11:40 p. m.  
Blogger Firenze ha dicho...

¿Puede un simple "Brava!" expresar mi admiración y mi total acuerdo con este post?

Si es así, el elogio es tuyo!!

11:55 p. m.  
Blogger claradriel ha dicho...

Gracias.
Me encanta ver que hay más gente de acuerdo conmigo, me da esperanza, y alegría!

9:07 a. m.  

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